Reabrió sus puertas la Taberna Internacionalista Vasca de Buenos Aires
Askapena aurrera! (Askapena adelante) en los carteles solidarios de quienes participaron de la video-conferencia.//
En la primera actividad del año de la Taberna Internacionalista Vasca de Buenos Aires, Euskal Herriaren Lagunak (Capítulo argentino de Amig@s del Pueblo Vasco) realizó una teleconferencia con militantes de la Organización Internacionalista Vasca Askapena que sufren una nueva embestida por parte del gobierno fascista español. Siguiendo un sumario abierto en su momento por el juez represor Baltasar Garzón y ahora incentivado por sus herederos en ese tribunal de excepción que es la Audiencia Nacional Española, un fiscal exige ilegalizar a Askapena y a todas las entidades que dependen de esta organización. También quieren enviar a la cárcel con penas que oscilan entre 6 y los 12 años a varios militantes, solamente por practicar el internacionalismo. Pero como se sabe, Garzón instituyó la frase que “todo es ETA”, y a partir de allí, los actuales jueces incriminan a Askapena y su gente de ser “colaboradores con banda armada”. Algo que suena a broma, cuando la organización armada ETA ha abandonado esa forma de lucha hace varios años y apuesta por un tránsito hacia la independencia por vía de la política.
En el encuentro virtual con Askapena, el internacionalista Walter Wendelin explicó que las únicas razones por las que se condena a la organización internacionalista surge de haber estado volcados desde hace más de 25 años, a la solidaridad pueblo a pueblo. Cabe recordar que brigadistas de Askapena han estado en Argentina en numerosas oportunidades intercambiando experiencias con organizaciones populares, sociales, sindicales y estudiantiles. También han marchado a Venezuela, Bolivia, a territorio mapuche, a Palestina, a Chiapas, a Irlanda y otros confines del mundo donde el internacionalismo solidario se hace necesario.
Guillermo, otro de los compañeros de Askapena señaló que es necesario redoblar los esfuerzos a nivel de la solidaridad internacional para que Askapena siga existiendo, porque es necesaria para seguir ejercitando la denuncia contra los atropellos que sufren los luchadores de cada pueblo por parte del imperialismo y el capitalismo.
Wendelin también dio un informe sobre la grave situación que viven los más de 400 presos y presas vascas en las cárceles españolas y francesas. “Poco ha cambiado para esos compañeros y compañeras, más aún, creemos que se han agravado las circunstancias que cada uno de ellos y sus familiares viven actualmente, a pesar de los esfuerzos que hace la izquierda independentista vasca para caminar hacia una solución política del conflicto”.
El público presente en la Taberna dialogó con los compañeros de Askapena y les brindó su solidaridad, posando en una foto masiva con carteles que señalan “Askapena aurora” (Adelante Askapena), así como compremetiéndose a seguir movilizándose en las calles argentinas denunciando el caso de estos luchadores.
El encuentro culminó con gritos de apoyo a la lucha del pueblo vasco y a Askapena, y luego una cena popular con deliciosos pintxos vascos.
Askapena aurrera! (Askapena adelante) en los carteles solidarios de quienes participaron de la video-conferencia.//
En la primera actividad del año de la Taberna Internacionalista Vasca de Buenos Aires, Euskal Herriaren Lagunak (Capítulo argentino de Amig@s del Pueblo Vasco) realizó una teleconferencia con militantes de la Organización Internacionalista Vasca Askapena que sufren una nueva embestida por parte del gobierno fascista español. Siguiendo un sumario abierto en su momento por el juez represor Baltasar Garzón y ahora incentivado por sus herederos en ese tribunal de excepción que es la Audiencia Nacional Española, un fiscal exige ilegalizar a Askapena y a todas las entidades que dependen de esta organización. También quieren enviar a la cárcel con penas que oscilan entre 6 y los 12 años a varios militantes, solamente por practicar el internacionalismo. Pero como se sabe, Garzón instituyó la frase que “todo es ETA”, y a partir de allí, los actuales jueces incriminan a Askapena y su gente de ser “colaboradores con banda armada”. Algo que suena a broma, cuando la organización armada ETA ha abandonado esa forma de lucha hace varios años y apuesta por un tránsito hacia la independencia por vía de la política.
En el encuentro virtual con Askapena, el internacionalista Walter Wendelin explicó que las únicas razones por las que se condena a la organización internacionalista surge de haber estado volcados desde hace más de 25 años, a la solidaridad pueblo a pueblo. Cabe recordar que brigadistas de Askapena han estado en Argentina en numerosas oportunidades intercambiando experiencias con organizaciones populares, sociales, sindicales y estudiantiles. También han marchado a Venezuela, Bolivia, a territorio mapuche, a Palestina, a Chiapas, a Irlanda y otros confines del mundo donde el internacionalismo solidario se hace necesario.
Guillermo, otro de los compañeros de Askapena señaló que es necesario redoblar los esfuerzos a nivel de la solidaridad internacional para que Askapena siga existiendo, porque es necesaria para seguir ejercitando la denuncia contra los atropellos que sufren los luchadores de cada pueblo por parte del imperialismo y el capitalismo.
Wendelin también dio un informe sobre la grave situación que viven los más de 400 presos y presas vascas en las cárceles españolas y francesas. “Poco ha cambiado para esos compañeros y compañeras, más aún, creemos que se han agravado las circunstancias que cada uno de ellos y sus familiares viven actualmente, a pesar de los esfuerzos que hace la izquierda independentista vasca para caminar hacia una solución política del conflicto”.
El público presente en la Taberna dialogó con los compañeros de Askapena y les brindó su solidaridad, posando en una foto masiva con carteles que señalan “Askapena aurora” (Adelante Askapena), así como compremetiéndose a seguir movilizándose en las calles argentinas denunciando el caso de estos luchadores.
El encuentro culminó con gritos de apoyo a la lucha del pueblo vasco y a Askapena, y luego una cena popular con deliciosos pintxos vascos.