Se realizó un acto y recolección de firmas en el centro de Buenos Aires y por la noche una cena popular con música y canto. Fotos en el interior >>>
El pasado viernes 24 de junio, como ocurre todos los últimos viernes del mes, el Capítulo bonaerense de Euskal Herriaren Lagunak (Amigas y Amigos del Pueblo Vasco) volvió a instalarse en pleno centro de la Ciudad de Buenos Aires, en las tradicionales esquinas de Florida y Diagonal Norte, para solicitar la solidaridad argentina con los prisioneros y prisioneras políticas de Euskal Herria.
La ikurriña y la bandera exigiendo que los presos y presas vuelvan al País Vasco, fueron colocadas en lugar visible sobre el monumento que se halla en el lugar. Desde allí, militantes de una de las agrupaciones que integran EHL Argentina (esta vez le tocó el turno a la Organización por la Liberación Nacional y Social FOGONEROS) lanzaron consignas, invitaron a firmar un manifiesto por los presos vascos y dialogaron con numerosos transeúntes que comentaban su origen vasco o simplemente expresaban un saludo solidario. Todos ellos recibían un tríptico de Euskal Herriaren Lagunak donde se resumen la historia de la lucha del pueblo vasco por la independencia y el socialismo.
La próxima cita será el viernes 29 de julio, día en que otra vez se llenará de consignas independentistas uno de los lugares más tradicionales de Buenos Aires.
Otra noche de confraternidad en la Taberna Txindoki de San Telmo
Organizado por Euskal Herriaren Lagunak (Capítulo Argentina), el pasado 24 de junio, día de San Juan, hubo otro encuentro fraternal en la Taberna Vasca Txindoki, en el Barrio de San Telmo. En primera instancia en el ciclo de cine se pudo ver un documental colombiano y luego se escuchó la palabra del referente local del Movimiento Nacional de Víctimas del Terrorismo de Estado en Colombia (Movice), Julio César Hincapie.
Luego, en la Taberna, aparte de la degustación de comida vasca, se pudo escuchar la voz del trovador Nicolás Falcoff, quien alegró a los invitados con temas de su disco La Insurgencia del Caracol. Acompañado de guitarra y armónica entonó, entre otros: "Desaparecen" y "Gallo negro y Gallo rojo", esta última canción emblemática de la Guerra Civil española.
Por último, y en recordación de la noche más larga del año en Euskal Herria y el resto del continente europeo, se recordó la fiesta de San Juan, cuando se lanzan al fuego las cosas que no nos gustan o que no queremos ver cerca. A falta de una hoguera en toda regla, se improvisó una en una gran olla, donde cada concurrente a la Taberna escribió el nombre de lo que quería hacer consumir por el fuego.
Y así fue, mientras el fuego hacía de las suyas, se entonaron varias canciones en euskera y se aplaudió el significado de esta noche mágica que también es recordada en toda Latinoamérica.